La última guía a oraciones
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Las oraciones interrogativas buscan una respuesta por parte del interlocutor. Se encuentran enmarcadas entre signos de interrogación. Por ejemplo:
Oraciones impersonales. No tienen un sujeto al cual se le puede atribuir la actividad del verbo, por lo que solo poseen predicado. Por ejemplo:
Objeto directo o complemento directo. Es el elemento que recibe la acción del verbo directamente. Aparece con los verbos transitivos y puede ser reemplazado por los pronombres la, las, lo y los.
«Un día vivido sin oración corre el riesgo de transformarse en una experiencia molesta, o aburrida: todo lo que nos sucede podría convertirse para nosotros en un destino mal soportado y ciego»
seguido del verbo en tercera persona del singular o plural, y que no mencionan el agente que realiza la acto. Este tipo de oraciones se denominan pasivas reflejas. Por ejemplo:
Las oraciones impersonales no tienen sujeto. El verbo siempre se conjuga en tercera persona del singular.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el gloria.
Oraciones de sujeto tácito o elíptico. Son aquellas cuyo sujeto no aparece de manera explícita en la oración, pero queda claro quién realiza la influencia por la desinencia del verbo o por el contexto. Por ejemplo: Esta Perplejidad iremos a la fiesta
Ambas oraciones son correctas. Sin embargo, en la segunda ha sido necesario añadir el pronombre de complemento directo la para no cambiar el significado de la oración.
Estas oraciones subordinadas igualmente se denominan oraciones subordinadas de relativo. Se clasifican en especificativas y explicativas.
Las oraciones de voz pasiva tienen un sujeto paciente que recibe la acción del verbo. Es opinar, el foco está puesto en el objeto o la persona sobre los que recae la acción del verbo, y no tanto en el agente que la realiza, que incluso puede omitirse. El núcleo verbal de las oraciones en voz pasiva se construye con el verbo ser
Oraciones impersonales reflejas. Aquellas en las que se emplea un pronombre para impedir la aparición del sujeto, generalmente usando la tercera persona del singular para conjugar el oraciones verbo. Por ejemplo: “Aquí se vive tranquilamente” Aoraciones o “No obstante no se puede salir de casa”.
El núcleo del predicado forma parte de un sintagma verbal y se prostitución del verbo principal que concuerda en núúnico y persona con el sujeto de la oración. Indica la acto realizada o lo que se dice acerca del sujeto. Por ejemplo: La gata de la vecina maúlla toda la Perplejidad.